Teatro Jofre

Empezaremos la ruta en la plaza de Galicia.

TEATRO JOFRE

Fachada Obra de Rodolfo Ucha, 1920. El teatro Jofre es obra de Faustino Domínguez Domínguez, autor del primer proyecto y de su hijo, el también arquitecto Faustino Domínguez Coumes Gai, a quien se atribuye el resultado final. Se inician las obras en 1872 y se prolongan durante muchos años, inaugurándose el 19 de marzo de 1892. La planta del teatro tiene forma de herradura, diseño que facilita una acústica impecable, idónea para la escenificación de dramas líricos. El espacio interior consta de tres pisos decorados con un estilo clasicista, propio de los teatros del siglo XIX que emulaban a los italianos de época barroca. Jorge Busato y Fontana di Cento fueron los afamados pintores escenógrafos que se encargaron de realizar el fresco del techo. Siguiendo la tradición de las perspectivas al descubierto del barroco italiano, plasmaron en un grupo alegórico a los géneros del arte escénico. Otro de los rincones que despierta la curiosidad del espectador es el arco de embocadura.

La fachada principal del Teatro Jofre ocupaba en sus orígenes todo el frente de la actual plaza de Galicia. Sobria y adusta, lucía una desnudez que no se correspondía con la riqueza ornamental del interior. Cuando en 1919 el teatro cambió de propietario, pasando a pertenecer a la empresa Fraga, el nuevo propietario, Isaac Fraga Penedo, encargó al arquitecto Rodolfo Ucha Piñeiro, introductor del modernismo en Galicia, una fachada más suntuosa para dotar de un rostro más teatral la cara pública del Jofre. Si algo aportó realce a la fachada fue el magnífico pórtico de arcos escarzanos apoyados sobre jónicas columnas pareadas. De sus capiteles cuelgan guirnaldas florales y sobre ellos aparecen alternativamente máscaras que representan a la comedia y a la tragedia. Su monumentalista diseño logró dotarlo de una aura de moderno palacio urbano, sobresaliendo particularmente su ecléctica terraza porticada.